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Cómo filtrar el agua del grifo

Si te preocupa tu salud y te has decidido por consumir en casa un agua saludable y purificada, probablemente quieras conocer cuáles son los mejores sistemas para filtrar el agua del grifo. La verdad es que en el mercado encontrarás todo tipo de sistemas para lograr dicho fin. En este artículo te contamos cuáles son todos ellos y por qué los aparatos de ósmosis inversa son los únicos capaces de purificar el agua en un 99%. 

Cómo filtrar el agua del grifo

Existen muy diversos purificadores dirigidos a filtrar el agua del grifo, desde filtros hasta máquinas que se instalan bajo el fregadero. A continuación te explicamos un poco más acerca de cada uno de ellos:

Filtros de cerámica 

Son filtros que aprovechan la porosidad de la cerámica para filtrar los sedimentos que contiene el agua. El cartucho del filtro se encarga de procesar el agua y de eliminar los elementos contaminantes. Lo hace a través de una red de poros. Lo que hace este sistema es imitar una parte del proceso natural de purificación del agua en la tierra, pero es un proceso muy lento y, además, este tipo de filtros son muy delicados y habitualmente no tardan en romperse.

Filtro de montaje en la llave del fregadero

Se trata de filtros cuya instalación es muy sencilla y el mantenimiento prácticamente inexistente, pero su eficacia también es prácticamente inexistente, puesto que casi no purifican el agua, ya que el flujo del grifo es muy grande y es imposible realizar el proceso a la velocidad en la que el agua sale del grifo. Otro inconveniente es que los cartuchos de este filtro son pequeños, por lo que no logran eliminar todos los contaminantes que arrastra el agua. 

Jarras con filtro de agua

Seguro que alguna vez has visto una jarra con un cartucho con sedimentador y carbón activado. El proceso se limita a echar el agua en la jarra y dejar que pase por el filtro, pero este también es pequeño y resulta insuficiente para realizar el proceso de purificación. 

Purificador de un paso de carbón activado

Este tipo de purificadores sacan el agua del propio grifo gracias a una válvula de desvío. Funcionan igual que los dos primeros filtros que hemos citado, aunque su volumen es mayor y, en consecuencia, eliminan más sustancias. Aun así, siguen siendo insuficientes para determinados tipos de agua, puesto que no logra eliminar muchos contaminantes. 

Sistema purificador de 2 pasos

Este sistema se coloca bajo el fregadero y cuenta con un cartucho de sedimentos y otro de carbón activado. El primer filtro elimina sedimentos más pequeños que las cinco micras y el segundo algunas sustancias químicas y compuestos orgánicos, además del cloro y las cloraminas. Pero no eliminan los virus, las bacterias ni los compuestos inorgánicos. 

Filtro de agua de 3 pasos

Cuentan con un filtro de sedimentos, uno de carbón activado y una lámpara ultravioleta UV, que emite rayos UV que destruye bacterias y virus. Estos purificadores eliminan el 99,9% de los microorganismos que hay en el agua, pero sus cadáveres continúan en el líquido. No obstante, es un sistema mucho más eficaz que los mencionados hasta ahora.  

Purificador con membrana de Ultrafiltración 

Estos purificadores incluyen una membrana semipermeable que se encarga de separar los contaminantes de la molécula del agua. El trabajo de este tipo de máquinas es muy eficaz, aunque es cierto que no logran eliminar las moléculas de sales, los metales disueltos y algunos contaminantes inorgánicos, ni mejorar el sabor del agua, tres cosas que sí hacen los equipos de ósmosis inversa. 

Equipos de ósmosis inversa

La ósmosis inversa constituye la mauor innovación en el mundo de los purificadores de agua. Funcionan a través de una membrana semipermeable que atrapa todas las partículas contaminantes del agua, que se expulsan después mediante un sistema de limpieza constante. Por lo tanto, no hay duda de que la ósmosis inversa es el mejor purificador de agua, que consigue eliminar hasta el 99% de las sustancias tóxicas que hay en el agua, como sedimentos, virus, bacterias, cloro, metales pesados, fluoruros, plomo y arsénico.

 

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