Cuando nuestro suministro público de agua lleva un grado de cal más alto de lo normal los problemas que acarrea son muchos. La cal no sólo estropea los electrodomésticos que más usas (lavadora, lavavajillas…) acortando seriamente su vida útil, sino que además se incrusta en las superficies de tu baño. Esto último, además de poco estético, te hace gastar dinero en productos antical que repercuten directamente en la cuenta del supermercado y en tu bolsillo. También supone que tienes que echar más detergente a la lavadora para que tu colada salga bien, tal y como suelen recomendar todos los fabricantes de detergentes, en función de la dureza del agua.
Efectos de la Cal en Electrodomésticos y Superficies del Baño
Pero el peor perjuicio económico que te puede generar la cal no se aprecia fácilmente a la vista como los anteriores. Esta trampa se va acumulando lentamente durante meses y años escondido a tus ojos y cuando se hace evidente, supone un grave desembolso para solucionarlo. Nos referimos a nuestras instalaciones de fontanería y tuberías de la vivienda. Además, es un inconveniente por la incomodidad que supone en nuestra piel y cabello cuando nos duchamos.
Los Descalcificadores son tu solución
Por estos motivos, si aprecias restos de cal en lugares como tu baño, en la mampara de la ducha, o en el fregadero de la cocina, o notas ese sensación de dificultad para aclararte al final de la ducha, has de saber que la instalación de un descalcificador en tu hogar va a ser una de las mejores inversiones que harás y que, a medio y largo plazo, te hará ahorrar mucho dinero.
Ahora bien, si has de escoger un descalcificador, has de tener en cuenta lo siguiente: existen dos tipos de descalcificadores, salinos y no salinos. Los salinos funcionan con resinas de alto rendimiento que eliminan la cal y precisan de cierto consumo de sal para su funcionamiento. Este tipo, se lleva instalando desde hace décadas, funcionan de manera muy eficaz, pero has de tener en cuenta una cuestión importante: eliminan perfectamente la cal, pero alteran el agua químicamente añadiendo sodio procedente de la sal. Si bebes habitualmente agua del grifo, es como si tuvieses una dieta rica en sal. Por este motivo, es recomendable instalar también una depuradora de ósmosis inversa debajo del fregadero, para obtener agua depurada para su consumo y también para cocinar. Esta depuradora que se instala en la cocina con un grifo aparte, elimina ese sodio y dejará el agua idónea para su consumo y no tendrás que comprar nunca más agua embotellada en el supermercado, con todos los beneficios que eso implica: ahorro, menos plástico al medioambiente, etc.
Atención Personalizada y Soluciones a Medida en Activeastur
En Activeastur disponemos también de descalcificadores no salinos. Son la última innovación en este campo y, además de ser mucho más pequeños, no precisan de sal y, como consecuencia, no alteran químicamente el agua. Simplemente eliminan la cal. Siempre tendrás la opción de instalar o no una depuradora de agua en la cocina, pero no será ya una cuestión importante como en el caso anterior.
Por todos estos motivos en Activeastur somos especialistas de atenderte personalmente, solucionar tus dudas y tratar tu problema puntual para poder recomendarte cuál es la mejor opción según las circunstancias de tu hogar, ya que no hay dos suministros de agua idénticos ni dos hogares iguales.