Beber agua a lo largo del día, no sólo es beneficioso para la salud, sino que es necesario para un mínimo bienestar físico. La calidad del agua que consumimos es fundamental, y contribuye a mantener nuestra vitalidad y nuestra energía.
Una manera de mejorar la calidad del agua que consumimos para que llegue a nuestro cuerpo en un estado óptimo, es pasarla por un proceso de purificación que elimine los restos de microorganismos y toxinas presentes en el agua.
En este artículo te contamos cuáles son los más habituales para que puedas decidir cuál es el mejor sistema para ti.
Filtración
La filtración del agua es el método más básico de purificación. Consiste en hacer que el agua atraviese un filtro que recoja los sedimentos sólidos que puede haber suspendidos, como tierra, arena, o elementos orgánicos.
Se recomienda para aguas blandas, que tengan una mineralización débil porque no elimina las sales disueltas.
Cloración
La cloración es otra manera primaria de purificación. Cuando se agregan al agua compuestos clorados, se consigue eliminar microorganismos, bacterias, gérmenes, mohos y algas que podrían resultar dañinos en caso de consumo.
Al contrario que la filtración, este método no elimina los residuos presentes en el agua, por lo que en caso de clorar el agua, debería hacerse sobre aguas filtradas.
Carbón activado
Un purificador de carbón activado granular hace que se produzca una absorción química que elimina pesticidas, plaguicidas, elementos orgánicos y el cloro que se añade en etapas anteriores de purificación del agua.
Los filtros de carbón activado contienen pequeños fragmentos de carbón que atrapan los elementos químicos dando como resultado un agua más pura.
Ósmosis inversa
Es un proceso por el que se hace que el agua atraviese una membrana semi-permeable mediante presión, que elimine el cloro, las sales, los elementos orgánicos u otros contaminantes presentes en el agua. Es capaz de eliminar de un 95% a un 99% de todas las bacterias, y es lo que conseguimos en ActiveAstur.
Luz ultravioleta
La luz ultravioleta destruye la información genética de los microorganismos, bacterias y virus, como haría la radioactividad con las personas, y dependiendo del tiempo de exposición, los mata. Así se consigue una mayor esterilización del agua.
Ozonoficación
El tratamiento del agua con ozono produce una oxidación de los elementos orgánicos y las toxinas presentes en el agua hasta su total eliminación, evitando la formación de algas. Pero hay que tener en cuenta que no elimina la presencia de metales pesados.
Filtrar el agua en casa
Actualmente, existen sistemas de purificación por estos métodos que permiten hacerlo de forma sencilla en casa. Si tienes dudas acerca de la calidad del agua, o simplemente quieres consumir un agua de óptima calidad, ahora puedes elegir el que mejor se adapte al agua de tu zona.