Puede que últimamente hayas escuchado hablar en más de una ocasión acerca de la ósmosis inversa, sin saber realmente qué es. Puede también que lo hayas buscado en Google pero no hayas encontrado una explicación que aclare todas tus dudas. En ese caso, estás en el lugar correcto, porque en este post vamos a explicarte, de manera clara y sencilla, en qué consiste la ósmosis inversa.
¿Qué es la ósmosis inversa?
Para empezar debes saber que la ósmosis inversa es un proceso que tiene el objetivo de separar del agua todas sus impurezas. La ósmosis normal se da en la naturaleza, en nuestras propias células, que realizan un proceso por el cual asimilan los nutrientes, desechando el agua. La inversa, por el contrario, desecha las sustancias disueltas para quedarse con el agua.
¿Cómo funciona el proceso de ósmosis inversa?
Como ya hemos dicho, la ósmosis se produce de forma natural, sin necesidad de energía. Por el contrario, para revertir el proceso la energía es necesaria.
Para realizar la ósmosis inversa hace falta una membrana semipermeable que permite el paso de moléculas de agua, pero no deja pasar las sales, el cloro o las partículas, bacterias e impurezas. Mediante el proceso inverso se aplica una presión mayor -a través de una bomba de alta presión- a la presión que produce la ósmosis natural, con lo que se consigue que las moléculas de agua pasen a través de esa membrana, mientras que los contaminantes no puedan pasar. La cantidad de presión necesaria varía según la concentración de sal que haya en el agua. A mayor concentración de sal, mayor presión.
El agua que ha sido desalinizada y está desmineralizada se denomina ‘agua de permeado’ o ‘producto’, mientras que al corriente de agua que arrastra los contaminantes que no han pasado la membrana se llama ‘corriente de rechazo’ o ‘concentrado’.
El último paso en el proceso de ósmosis inversa es el post-filtro remineralizador, que aporta el Ph idóneo y los minerales beneficiosos para la salud, convirtiendo este agua en 100% libre de impurezas y óptima para su consumo.
¿Qué contaminantes elimina la ósmosis inversa del agua?
Con la ósmosis inversa se logra eliminar hasta el 99% de las sales disueltas, cloro, metales pesados que se arrastran en las tuberías y bacterias y virus -aunque en este último caso se debe señalar que no se eliminan por completo-. Una membrana de ósmosis inversa rechaza los contaminantes según su tamaño y carga.
Por ello, la ósmosis inversa resulta muy eficaz para tratar agua salobre, superficial y subterránea.
¿Cuál es el mejor equipo de ósmosis inversa?
Hay muchos modelos y muchas calidades de equipos que realizan este proceso. Se pueden encontrar equipos en grandes superficies, pero con componentes de calidad muy básica.
Sin embargo, existen equipos de mucha más calidad, tanto por las características de sus filtros como por su fabricación, ya que las producen empresas que están cien por cien especializadas en el tratamiento de agua.
Es el caso de SmartWater, una máquina inteligente que, en lugar de utilizar un cartucho remineralizador, mantiene un 30% de los minerales naturales del agua de los acuíferos y elimina el resto de los contaminantes por ósmosis inversa. Además, no tiene depósito, por lo que ocupa menos espacio. Tampoco tiene agua parada en su interior y, lo más importante, rechaza mucho menos agua que una ósmosis inversa tradicional de 5 etapas (con postfiltro remineralizador). También tiene funciones de autolavado, por lo que siempre está en perfecto estado de uso.
Teniendo en cuenta que esas máquinas nos van a ayudar a purificar el agua que vamos a beber el resto de tu vida, la elección es clara, ¿verdad?